A punto de cumplir una década, no podemos estar más satisfechos por la trayectoria de nuestra empresa
En diez años la vida puede cambiar mucho. ¡Y vaya si lo hace!
Para empezar, una década atrás no existía aún Instagram. ¿Parece mentira, verdad? Una de las redes sociales que más integrada está en el día a día de millones de personas y empresas todavía no había nacido en 2009. Concretamente lo hizo en octubre de 2010. Y desde entonces no ha parado de crecer y crecer.

Durante este tiempo much@s han sabido incorporar el uso de ésta y otras aplicaciones como una herramienta muy útil para el desarrollo de sus negocios. La velocidad a la que avanza la tecnología nos obliga a tod@s a estar y a ponernos al día cada vez con mayor celeridad. De hecho, en muchísimos casos, quienes no se adaptan a esta evidente e inevitable digitalización de la sociedad están prácticamente abocados a su desaparición.

Las formas de relacionarse han cambiado. La manera de dirigirse al cliente, también. A diario se realizan infinidad de transacciones con un simple clic. Las acciones de marketing, las campañas de publicidad, las promociones, el contacto con medios de comunicación y ahora con l@s conocid@s como influencers… Todo va muy deprisa. Y hay que estar al día.

De hecho, podemos decir que esta evolución constante provocó inicialmente una democratización del marketing. El acceso universal a la tecnología y el abaratamiento de ciertos costes permitió a muchos pequeños comercios desarrollar ellos mismos ciertas acciones que antes eran impensables que pudieran llevar a cabo. Se pasó a una especie de “Do-it-yourself” que probablemente al principio les sirvió a algunos, pero que con el tiempo se ha comprobado que uno no puede (ni debe) tener que asumirlo absolutamente todo. “Zapatero, a tus zapatos”, dice el refrán, ¿no? Y por algo será.

Creación de páginas web, landing pages y lead magnets, gestión de contenidos en redes sociales, Facebooks Ads y anuncios en Instagram, funnel de ventas, informes de seguimiento y estadísticas, redacción de textos corporativos y difusión multicanal, diseño y maquetación de carteles promocionales… Son algunas de las tareas (sólo por nombrar algunas) que pueden realizarse en el campo digital, sin olvidarnos de que muchas de ellas pueden acabar derivando al terreno físico.

Está claro que alguien debe encargarse de todo este trabajo. Y por suerte much@s empresari@s han entendido que es mucho mejor delegarlo en profesionales que no aventurarse a experimentar por su cuenta. Ya se sabe que a veces lo barato acaba saliendo caro. Aunque, ¡ojo!, no siempre lo caro es señal de garantía, ¿eh? Pero ése es otro tema del que ya hablaremos…

Para seguir creciendo es necesario invertir. Y permitidnos la osadía si decimos que Macredi somos una apuesta segura.

En este sentido, hay algo que por mucho que pasen los años nunca cambiará: el contacto humano (cruzamos los dedos para que sea así). Y en eso nos sentimos absolutos privilegiados. La confianza que nos habéis dado tod@s aquell@s que habéis confiado durante estos diez años y que la inmensa mayoría lo seguís haciendo (y no es por decir, es un dato objetivo, pues mantenemos un índice de fidelización del cliente superior al 80%) es nuestra mayor motivación, es la fuerza que nos mueve.

Quizás no nos convertiremos nunca en grandes gurús (ni lo pretendemos), ni tampoco seremos los más sabios o los que más experiencia tienen si nos comparamos con otros más grandes. Pero diez años es un período suficiente como para tener en cuenta y valorar como se merece la trayectoria de nuestra empresa. Y lo que percibimos es bueno, muy bueno. Nos llena. Y por ello estamos infinitamente agradecidos.

¡Muchísimas gracias, de corazón! ¿Nos acompañáis en los siguientes diez años?