Las nuevas formas de consumir entretenimiento o de buscar información determinarán el cómo las empresas deben comunicarse con sus clientes en un futuro próximo

En una sociedad cada vez más digitalizada, resulta más que evidente que los avances tecnológicos seguirán marcando el camino a seguir a la hora de relacionarnos las personas y, por tanto, también influirá directamente en cómo llegar y comunicarnos con clientes y consumidores.

No escapa a nadie que hace ya mucho tiempo que la tecnología forma parte de nuestra vida cotidiana. Estamos hiperconectados a todo y en todo momento gracias a smartphones o tablets de última generación. Incluso llevamos relojes inteligentes que nos avisan de las noticias más destacadas o de la cita con el dentista y que también nos informan de la previsión del tiempo o de los mensajes o llamadas entrantes. Aunque eso de llamar cada vez se lleve menos, la verdad.

El auge de los asistentes de voz
Aparatos que quizás nos parecían extraños en su día han pasado a acompañarnos para siempre. Y otros que aún no sabemos ni que existen harán lo propio en un futuro, no sabemos si muy lejano o prácticamente de inmediato. Es una realidad, sólo es cuestión de tiempo.

Todo ello lo seguiremos incorporando a nuestras vidas (o no) en función de su utilidad, de los beneficios que nos aporten. He aquí por ejemplo los asistentes de voz, cada vez más en auge y que durante este 2020 parecen destinados a consolidarse totalmente. Siri nos podía sonar a chino no hace tanto. En cambio ahora ya conocemos de sobras a Alexa y no nos cansamos de pedirle cosas. A ella o a Google Assistant, a quien sea.

Y es que el uso de la propia voz está demostrado que es 3,7 veces más rápido que escribir, cosa que explica por qué dictamos o enviamos ya más notas de audio en lugar de teclear los mensajes. Y lo mismo está pasando a la hora de buscar información. Con sólo pedirlo en voz alta es suficiente. Y eso facilita mucho las cosas a much@s.

Pero la cosa no va a acabar aquí. Se estima que en los próximos dos años el uso de estos asistentes irá mucho más allá del pedir la hora, añadir algún producto a la lista de la compra o agregar un recordatorio importante. Y las marcas que sean capaces de captar, identificar y satisfacer las emociones positivas que transmitan todas esas voces, seguro que lograrán fidelizar a esos clientes de manera más rápida, fácil y eficaz. Id tomando nota.

El poder del vídeo: de Youtube a Tik Tok
Al margen del potencial de la voz, todo apunta a que la imagen seguirá siendo la reina. Y más concretamente en formato de vídeo corto, que ahora mismo parece la herramienta más contundente a la hora de llegar y convencer a una posible audiencia. Hemos perdido la paciencia, lo queremos todo para ayer, por lo que muchas veces vemos como una pérdida de tiempo tener que leer un texto abundante para encontrar ciertas respuestas. De hecho, probablemente más de la mitad de los que empiecen este artículo no acaben llegando hasta el final. Quizás nos resulte algo triste, pero es otra realidad.

El vídeo nos proporciona esa inmediatez que reclamamos. Eso explica el éxito de Youtube, que no sólo es el portal por excelencia, si no también un canal del que poder sacar rendimiento económico. Y precisamente, el hecho de que se haya convertido en una fuente de ingresos para muchas personas también ha ayudado a la aparición de otras muchas aplicaciones de edición y visualización de vídeos cortos. De ahí el éxito de TikTok, todo un fenómeno social entre los más jóvenes y que amenaza con restarle protagonismo a los asentadísimos Facebook o Instagram.

De hecho, atrás parece quedar la televisión, aquel gran invento que marcó un antes y un después en la era de la comunicación, y que en la actualidad ya no es ni siquiera necesaria para ver y engancharse a miles de series y películas. Cortesía de Netflix y compañía. Otra realidad.

Creatividad y transparencia
Algo que seguirá siendo tendencia este año (o que no cambiará, según se mire) es la importancia de la creatividad a la hora de comunicar. Es la manera más eficiente de llegar a tu público y de que tu mensaje cale hondo. Todos acabamos recordando aquellos anuncios más originales e ingeniosos, ¿verdad?

Y es que hay bases del marketing que continuarán siendo útiles, a pesar del paso del tiempo. Aquello de captar la atención, despertar el interés, desarrollar la sensación de deseo y llamar a la acción parece algo universal y prácticamente inalterable.

En lo que sí podría haber alguna novedad es en perfeccionar las técnicas para obtener un mayor feedback por parte de los propios consumidores para incorporar esos resultados al mismo proceso creativo de las campañas publicitarias. De este modo las posibilidades de ganar clientes aumentarían considerablemente.

Otro de los aspectos a tener muy en cuenta durante este 2020 es el compromiso y la transparencia que las empresas muestren sobre temas de preocupación ciudadana, ya que los consumidores cada vez tienen más expectativas en cuanto a los valores que desprende una marca. Es algo propio de las nuevas generaciones, cuya visión del mundo pasa por su deseo de querer transformarlo y mejorarlo. Si una marca desaparece, no sería un problema para ell@s.

Dicho de otra forma, ya no sólo se responderá ante las bondades de un producto o servicio concreto, si no también por lo que representa. Así, la sostenibilidad, la igualdad de género, la responsabilidad social, la alimentación saludable, la inclusión social o la lucha contra el cambio climático son cuestiones capitales ante los que la gente espera un posicionamiento claro.

El (buen) uso de los datos y la personalización
Finalmente, el marketing digital se enfocará aún más hacia la automatización, pero sobre todo hacia la personalización, porque esa ruta es la que puede acabar asegurando el éxito de los anunciantes.

Eso sí, para conseguirlo es vital saber manejar muy bien todos los datos y sacarles provecho con eficacia. Si la información se emplea adecuadamente, las estrategias de marketing se humanizarán y serán mucho más cercanas, lo que sin duda fidelizará a aquellos a quienes se dirige.

Qué paradoja, ¿no? Usar la tecnología para volvernos un poco más humanos y acercarnos de nuevo a las personas. ¡Que a nadie se le olvide! Ése es el verdadero éxito de cualquier empresa: cuidar de su gente.